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jueves, 2 de agosto de 2012

Enoameba histolytica

Entamoeba histolytica es un protozoo parásito anaerobio con forma ameboide, como su nombre lo indica, dentro del género schericjia. Es patógena para el humano y para los cánidos, causando amebiasis incluyendo colitis amébica y absceso hepático.



Entamoeba Histolytica
Se trata de una parasitosis producida por un parásito llamado Entamoeba histolytica, el cual se caracteriza  por sus movimientos a través de unas prolongaciones, que se proyectan y retraen en respuesta de estímulos externos.

Morfología y característica del agente: se presenta en dos formas fundamentales:

Trofozoíto, es el que produce la enfermedad, y el Quiste, que es la forma infectante, fuera del organismo resiste las bajas temperaturas, y en medio húmedo sobrevive desde semanas hasta meses.
El quiste es resistente a la cloración del agua.

Modo de transmisión: La vía es fecal-oral, el hombre es el principal reservorio. La infección es por ingesta de quistes a través de las manos, verduras, moscas, cucarachas, agua, etc., contaminados con heces infectadas con quistes. También se transmite por contacto sexual. Son reservorios animales los perros y roedores.

Localización: una vez que se ingiere el quiste, la cubierta de quitina se reblandece y, en el intestino delgado, cuatro células iniciales se dividen inmediatamente, para producir ocho trofozoítos uninucleados que migran hacia el intestino grueso.
Allí, si las condiciones son desfavorables, habrá un nuevo enquistamiento y el huésped se convierte en portador sano, que eliminará los quistes a través de la materia fecal.

Si las condiciones les son propicias a los trofozoítos, invaden la mucosa intestinal.
Por vía sanguínea acceden a otros órganos como hígado, pulmón, riñón, cerebro, etc. Por extensión invaden piel y órganos genitales.
El período de incubación es de 2 a 4 semanas.

Clínica y patología: el grado de patología del agente dependerá del tipo de cepa, cantidad y localización, y de la extensión de la invasión tisular.

Con respecto al huésped es importante la predisposición, la edad, el sexo y el estado nutricional e inmunológico.

Amebiasis intestinal: se caracteriza por presentar  evacuaciones pequeñas y numerosas, con moco, sangre y poco contenido fecal. El paciente tiene dolor abdominal, pujos y tenesmo.

En el intestino, los trofozoítos  pueden llegar a formar úlceras y complicarse por una perforación. En heces recién emitidas se encuentran los trofozoítos hematófagos. Puede haber infección bacteriana añadida.

Amebiasis hepática (hepatitis y absceso hepático): se origina por diseminación de la infección de la mucosa intestinal a través de la circulación portal. Se caracteriza por hepatomegalia ( aumento de tamaño del hígado ) dolorosa, con irradiación al hombro del mismo lado. Hay fiebre mayor de 38ºC y mal estado general.

La complicación más frecuente es la ruptura del absceso hacia pleura, peritoneo, bronquios o pericardio.
El material necrótico del absceso se caracteriza por su color y aspecto chocolatado, generalmente sin trofozoítos ni bacterias.
El parénquima hepático que rodea al absceso tiene baja reacción inflamatoria y presenta abundantes trofozoítos.
Es más frecuente en adultos varones. Generalmente no se encuentran trofozoítos en las heces.

Amebiasis cutánea: se caracteriza por una ulceración de la piel, de bordes elevados enrojecidos y dolorosos, que sangra con facilidad y se extiende muy rápidamente, pudiendo llegar a destruir el tejido subcutáneo.
Se produce por diseminación fecal o fistulización de un absceso amebiano.

Amebiasis genital: se la ha hallado en vulva, vagina y útero en la mujer y pene en el hombre.

Otras localizaciones: se han descripto abscesos en pulmón, riñón, cerebro, etc., que se producen por vía hematógena.

Diagnóstico
Laboratorio: a) De certeza: en amibiasis intestinal invasora en el estudio de las heces recién emitidas se observan los trofozoítos con hematíes fagocitados. Si no fuera posible el estudio inmediato, debe recogerse la muestra utilizando conservadores para trofozoítos. En las muestras conservadas con formol sólo se pueden pesquisar quistes, por lo que son útiles solamente para detectar al portador sano.

En amebiasis extraintestinal el diagnóstico de certeza se realiza por el hallazgo del parásito en biopsias y piezas quirúrgicas.
Se solicitan estudios complementarios, por ejemplo:
    La rectosigmoidoscopia permite tomar muestras mediante raspado de las lesiones ulcerativas para examinar microscópicamente los trofozoítos.
  • En amibiasis extraintestinal las imágenes de tórax y abdomen permiten visualizar el desplazamiento o compresión de órganos y otras estructuras anatómicas, pudiendo además estimarse el tamaño del absceso, y evaluarse la presencia de nivel líquido si se ha drenado parcialmente y contiene aire.
    La utilidad de la ecografía se basa en la observación del sitio, número y tamaño de las lesiones, además de permitir diferenciar su etiología: quiste, absceso o tumor.
    La TAC (tomografía computada), ,es más útil cuando los abscesos son menores de 2 cm y cuando existen dudas con respecto al tipo de lesión observada con la ecografía.
Tratamiento:Amebiasis intestinal
Tinidazol:
Dosis diaria: Adultos: 2000mg; Niños: 50 mg/kg. peso. En 1 toma diaria, durante 3 días. Metronidazol: Dosis diaria: Adultos: 2250 mg; Niños: 40 mg/kg peso. En 3 tomas, durante 7
días.

Secnidazol:
Dosis diaria: Adultos: 2000 mg; Niños: 30 mg/kg peso. Dosis única.

Nitazoxanida: Dosis diaria: Adultos: 1g; Niños:15 mg/kg peso. En 2 tomas, durante 3 días.
Amibiasis hepáticaEl tratamiento es igual al anterior más cloroquina complementaria:Dosis diaria: Adultos: 1 g por tres días y 500 mg los siguientes 15 días; Niños: 10 mg/kg peso, por tres días, y 5 mg/kg peso, los siguientes 15 días.

Portador asintomático: de acuerdo al reporte del Comité de Expertos en amebiasis de la OPS, si el paciente no tiene datos clínicos y existen quistes de E.histolytica, no debe administrarse tratamiento.
Comentarios generales
Por estudios realizados en nuestro medio la amebiasis intestinal cursa en general sin complicaciones extraintestinales, pero es importante tener presente esta etiología debido a la frecuencia de viajes a Centroamérica, donde las cepas son más patógenas.


En estudios realizados en nuestro servicio se demostró la presencia de trofozoítos con hematíes fagocitados de E. histolytica en gran cantidad de niños con diarrea mucosanguinolenta.
Los estudios serológicos por ELISA fueron negativos, coincidiendo con la ausencia de compromiso extraintestinal.
La provincia de Santa Fe también tiene un alto índice de amebiasis intestinal, que fue detectado a partir de los años 80 por el Dr. Daniel Beltramino y su equipo de colaboradores.
Ciclo de la Ameba (Entamoeba Histolytica)
Los trophozoitos se multiplican por fisión binaria y producen los quistes, que se pasan a las heces consolidando el ciclo.
Debido a la protección de sus paredes, los quistes pueden sobrevivir días o semanas en el ambientes incluso hostiles.

E
n muchos casos, los trophozoitos siguen confinados al lumen intestinal (: infección no invasiva) de los individuos que se asumen como portadores asintomáticos pero que pueden actuar como fuente de contagio de otras personas.
En algunos pacientes los trophozoitos invaden la mucosa intestinal o, a través de la circulación sanguínea, el tener presencia extraintestinal (por ejemplo el hígado, el cerebro, y los pulmones) con manifestaciones patológicas en otros organos del cuerpo.
Fuente: CDC