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miércoles, 25 de julio de 2012

Contaminación por ruido

Contaminación por ruido

El sonido es todo aquello que percibimos mediante el oido y que se propaga a traves del aire en forma de ondas. Cuando la intensidad del sonido se vuelve molesta al oido e impide la audiciOn clara se convierte en ruido. El sonido se mide en decibeles (dB), unidad que indica la capacidad del oldo humano para percibir la intensidad del sonido; el nivel mas suave en la escala de decibeles es cero.


El sonido es todo aquello que percibimos mediante el oido y que se propaga a traves del aire en forma de ondas. Cuando la intensidad del sonido se vuelve molesta al oido e impide la audiciOn clara se convierte en ruido. El sonido se mide en decibeles (dB), unidad que indica la capacidad del oldo humano para percibir la intensidad del sonido; el nivel mas suave en la escala de decibeles es cero.
La Organizacion Mundial de la Salud (0114S) considera 70 decibeles (dB) como el maxim() permitido para no ocasionar danos a la salud, lo cual equivale al ruido producido por una aspiradora.  Se considera contaminación visual a todos los elementos artificiales que afectan o perturban la visibilidad estética de una zona o paisaje y que resultan agresivos para la mirada de la mayoría de las personas.


La Organizacion Mundial de la Salud (0114S) considera 70 decibeles (dB) como el maxim() permitido para no ocasionar danos a la salud, lo cual equivale al ruido producido por una aspiradora.
Se considera contaminación visual a todos los elementos artificiales que afectan o perturban la visibilidad estética de una zona o paisaje y que resultan agresivos para la mirada de la mayoría de las personas.
Todos los días nos exponemos a diferentes sonidos que  nos comunican con otros, nos entretienen, nos acompañan o nos distraen. Existe un nivel del sonido que es soportable para nuestro oído pero hay un umbral de sonido que nos enferma o atenta contra nuestra salud fisiológica o psicológica. El sonido se transforma en ruido cuando no transmite información  y es molesto o desagradable para el oído, ahí es cuando se produce  la contaminación acústica.


Todos los días nos exponemos a diferentes sonidos que  nos comunican con otros, nos entretienen, nos acompañan o nos distraen. Existe un nivel del sonido que es soportable para nuestro oído pero hay un umbral de sonido que nos enferma o atenta contra nuestra salud fisiológica o psicológica. El sonido se transforma en ruido cuando no transmite información  y es molesto o desagradable para el oído, ahí es cuando se produce  la contaminación acústica.
La contaminación acústica no tiene que ver con “gustos o intereses” que suene “música de los ratones paranoicos o de cumbia” y que a nosotros no nos guste no es contaminación acustica. Sino que la contaminación acústica sucede cuando el sonido supera un nivel de intensidad que se mide en decibles, la Organización Mundial de la Salud sostiene que el nivel de decibles (dB) soportables para el oído humano son sonidos de hasta 70 dB, por ejemplo: el sonido de la calle con transito moderado.
La contaminación acústica puede generar daños psicológicos, porque el sonido cuando supera la barrera de lo audible estresa a la persona expuesta, también genera fatiga auditiva (silbidos y zumbidos en el oído).

La contaminación acústica puede generar daños psicológicos, porque el sonido cuando supera la barrera de lo audible estresa a la persona expuesta, también genera fatiga auditiva (silbidos y zumbidos en el oído). Esta contaminación tambien altera el ritmo cardíaco, aumenta la presión arterial, afecta el campo visual, la respiración y el sueño. La contaminación acústica la generamos todos y nos afecta a todos por eso es necesario que evitemos producirla, escuchando música a limites que no afectemos nuestro oído ni otros oídos, no toquemos bocina innecesariamente, etc.

Esta contaminación tambien altera el ritmo cardíaco, aumenta la presión arterial, afecta el campo visual, la respiración y el sueño. La contaminación acústica la generamos todos y nos afecta a todos por eso es necesario que evitemos producirla, escuchando música a limites que no afectemos nuestro oído ni otros oídos, no toquemos bocina innecesariamente, etc.